Falta de profesionalidad y respeto por la camiseta.

Sin el ánimo de querer ser nostálgicos y anticuados, criticamos que cualquier jugador de la plantilla se identifique como seguidor madridista, barcelonista o de cualquier otro equipo que no sea al que representa. Nos sentimos molestos por este tipo de cosas.

Nos encontramos en bastantes ocasiones nuevos jugadores de la cantera de la Unión Deportiva Las Palmas que se suelen, y con una facilidad pasmosa, enmarcarcarse en bandos madridistas o blaugranas para responder preguntas de los periodistas. Ayer por ejemplo en el programa habitual de los lunes en nueve deportes, el segundo portero Raúl se reía tras decirle el presentador que era "un poco madridista". En el programa anterior, Ruymán, diría que era del Barça. E incluso tuvo que aceptar la riña del periodista de Televisión Española, diciéndole éste que no debería ser ni de uno ni de otro, sino del club de su tierra.

Por un lado este tipo de cosas podemos aceptarlas como normales: ambos clubes tienen el monopolio y el control de la Liga, todo el populacho sigue al rebaño y no va a ser menos con una persona jóven que le guste el fútbol. Pero bajo opinión personal, desde el primer momento en que tu te conviertas en jugador profesional de fútbol y en este caso de la Unión Deportiva, tu no puedes o no deberías decir en ningún medio público que tu prefieres que gane el Barça o que prefieres que gane el Madrid; son pequeños detalles y observaciones que dejan ver un poco la profesionalidad y madurez de algunos jugadores de la plantilla.

No pasa nada, no se acabará el mundo por este tipo de declaraciones. Pero estoy completamente seguro que a miles de aficionados amarillos les encantaría escuchar a sus jugadores, a los jugadores de la cantera, decir como muchos aficionados decimos, que son de la Unión Deportiva Las Palmas y punto: club al que defienden y representan.

Hay que saber que muchísimos aficionados de Las Palmas pagarían por vestir la camiseta del club, por jugar en sus filas. Que así lo hacen con sus abonos anuales, sus entradas o sus desplazamientos para ver al club que representa al archipiélago y a la comunidad canaria en la península. Los jugadores muchas veces no son conscientes de la camiseta que visten ni en el club que juegan. Y si lo son, no lo demuestran.

Sin más, desde esta plataforma criticamos lo dicho: que cualquier jugador de la plantilla se identifique como seguidor madridista, barcelonista o de cualquier otro equipo que no sea al que representa y deseamos que hoy y mañana los jugadores amarillos se sientan amarillos.

¡Arriba d'ellos!

Va de aficiones ejemplares.

Aprovechamos este medio para hacer ver a los aficionados amarillos que entren aquí actitudes y reivindicaciones de otras aficiones del panorama nacional e internacional.
Nunca está de más fijarse en otras aficiones rivales para hacer protestas, animaciones o en definitiva acciones realizadas por los aficionados siempre y cuando éstas sean en beneficio del club y de la propia hinchada.

Empezamos con lo más actual y más mediático del fin de semana: la protesta de Biris Norte, ultras del Sevilla FC. La protesta, para el que todavía no lo sepa, fue en contra de la Liga de Fútbol Profesional y del monopolio de los dos clubes más poderosos económicamente de la Liga Española. Debido al clásico, la Federación aplazó el partido hasta las 23:30 (h.p.) y éstos sacaron una pancarta que rezaba: "Paren el partido. Mou está hablando". A su vez, llenaron el campo de pelotas de tenis, si no me equivico haciendo una réplica de unos ultras suizos que hicieron lo propio debido que les aplazaron el partido porque Federer jugaba a la misma hora.

Sin ninguna duda el éxito fue total, llegándo incluso a convertirse en TT (trending topic) en twitter. Desde hace mucho tiempo, muchos aficionados vienen dando la lata con este tema. Desde los compañeros de ligajusta.com, hasta un propio servidor, enlazándo artículos sobre esta injusticia.

Seguimos con los aficionados del Genoa, club italiano de la Serie A. Basándome y citando las palabras escritas en el foro de udlaspalmas.net del compañero Aday, ayer los aficionados de un histórico del fútbol italiano, el Genoa, tras 11 jornadas sin lograr una victoria (nosotros soportamos 14 jornadas sin ganar el año pasado), saltaron al terreno de juego e interrumpieron el partido (iban perdiendo 0-4), para pedirles a los jugadores que les devolvieran la camiseta de su club porque no merecían vestirla.

Varios jugadores se negaron en principio, pero finalmente el capitán Marco Rossi, recogió una a una la camiseta de sus compañeros y se las entregó a sus aficionados.

A todo esto, recordar que la Unión Deportiva Las Palmas estuvo la temporada pasada 14 partidos sin lograr una victoria.

También mencionar, que esta misma gente, los ultras y 'tifosi' del Genoa, estuvieron implicados en las ayudas y colaboraciones en la ciudad debido al terremoto que hubo en Italia hace un par de años.
Y por último, la afición o los grupos de aficionados españoles. Parte o la totalidad de grupos estuvieron implicados en dos acciones colectivas, dejando al margen ideologías y políticas que de muy poco sirven en el fútbol.



La primera, en protesta y reinvidación contra la Ley del Deporte,
una ley que vulnera los más elementales principios que recoge nuestra Constitución, una ley que sanciona a los aficionados de a pie con multas desorbitadas que son en muchos casos hasta 10 veces superiores a las tipificadas en nuestro Código Penal para delitos similares en otros ámbitos de la vida y que deja desprotegido al ciudadano ante la justicia y lo que hace es hundir la vida de muchos aficionados al deporte jornada tras jornada con su único afán recaudatorio.http://contraelfutbolnegocio.blogspot.com.es/

Y la segunda, pidiendo, exclamando y exigiendo justicia por la muerte del aficionado del Athletic de Bilbao, Iñigo Cabacas, asesinado a manos de la policía vasca en un partido de

Europa League en Bilbao que enfrentaba al club rojiblanco contra el Shalcke 04.

　

　

Este artículo se publica aquí y en el blog 'The Football is Life', ya no sólo por el interés periodístico o futbolístico del mismo. También desde este medio quiere que sirva como ejemplo para la afición de la Unión Deportiva Las Palmas.

Queremos seguir siendo muy críticos con nosotros mismos, exigirnos muchísimo más e intentar empapar al aficionado amarillo de un carácter luchador y reivindicativo.

Volvemos a decir que somos una afición que dista mucho del panorama nacional en lo que refiere a temas de protesta, manifestaciones o unirse en colectividad para llevar a cabo cualquier acción que vaya a favor de nuestro club y en contra del que intente atentar contra los intereses de la Unión Deportiva Las Palmas y del fútbol en general.

Tomemos como ejemplo aficiones rivales, que nosotros no somos cualquier ciudad, ni cualquier hinchada.

　



¡Arriba d'ellos!

De nuevo: vuelta al pesimismo y la indiferencia.

¿Se ha cumplido con cierto éxito el objetivo principal del club a principio de temporada? Sí, por supuesto, pero hay que recordar que la UD ascendió de 2ªB a 2ªA en la temporada 2005-2006. Desde entonces su paso por la categoría de plata del fútbol español ha sido mucho más que silencioso y modesto. Nos hemos convertido, duela a quien le duela, en un equipo más de la categoría. Un equipo mediocre que no aspira ni a jugar el play-off de ascenso. No hemos tenido ni la ambición, ni la garra suficiente como para aspirar a algo más que a estar año tras año toqueteando con la zona de descenso.

Nos hemos convertido en una afición que ya sea en el estadio, en los foros, en las redes sociales, no hacemos otra cosa que apelar a viejas batallas y a sentirnos orgullosos de cosas que pasaron hace muchos años. Recordamos demasiado el pasado, somos extremadamente nostálgicos, pero no nos llenamos de rabia o corazón para exigir y demandar un club mejor, un equipo mejor y por ende unos objetivos mayores.

A mi me vale bastante la excusa de la situación económica por la que pasa el club. Me vale también que desde las oficinas se tuvo que poner en marcha el proyecto de cantera por una cuestión de necesidad. Me vale, incluso, que no hemos tenido la suerte de cara.

Pero señores, tampoco hemos sido lo suficientemente ambicisoso ni guerreros con nuestros objetivos: el ejemplo más claro es la derrota de hoy ante el Xerez C.D.

A la afición no le duele no sumar ni un sólo punto si el equipo juega, pelotea, lucha e intenta ir a por el partido. Pero que se vaya a Andalucía a dar esta imagen, dista mucho de nuestros sueños y nuestras ilusiones. Criticamos duramente, desde esta plataforma seremos los primeros, a esos aficionados canarios que se identifican como aficionados merengues o blaugranas anteponiendo la Unión Deportiva Las Palmas y sin hacerle ni siquiera caso - cosa denigrante y totalmente criticable -, pero es que ser de la UD es muy difícil, desplazarse con la UD es muy difícil y engancharse a este equipo para subir al estadio con una rutina religiosa es difícil.

Durante muchas temporadas llevamos respirando un clima tanto en el verde como en el gris de las gradas bastante negativo. Un clima de crispación, depresión, falta de ambición, desgana, falta de respeto por el escudo y la camiseta. Y sobre todo, que es lo peor que le puede pasar a una afición de fútbol: siempre caemos en la INDIFERENCIA. Ya nos termina por dar igual todo. Tendremos que conformarnos a esperar, otra vez, a la siguiente temporada. A ver cuál es el proyecto que se presenta desde las oficinas de Pío XII.

Por último y a resaltar, desde este medio queremos trasladar al club nuestra repulsa por la imagen mostrada hoy por la plantilla y por el entrenador en el estadio municipal de Chapín. Queremos dar a entender que la afición, hablando mal y claro, esta hasta los cojones de esas actitudes mostradas por los jugadores.

Que estamos agradecidos por que el club, si todo sigue su curso, roza la permanencia un año más en la categoría, pero que lo consideramos insuficiente para un club de la grandeza y la talla de la Unión Deportiva Las Palmas.

Y, al igual que criticamos la racha negativa del equipo en los últimos partidos, criticamos más duramente aún si cabe a la apatía y falta de unidad de la afición ante las adversidades. Recomiendo leer el artículo de Javier Rodríguez, una de las firmas de udlaspalmas.net, que lo titulaba como "Pasividad" Somos una afición apática, aveces resultadista y lo peor: no somos reivindicativos, no somos activos, no animamos demasiado y exigimos muy mucho.

Nos salva la fidelidad de los de siempre, que tenemos una de las mejores entradas de la categoría y que pese a nuestra situación geográfica, somos una afición que se desplaza mucho a/o por la península, casi a la totalidad de los campos. Sin más palabras, esperamos y deseamos que esta situación cambie y que podamos de una maldita vez aspirar a cosas mayores que las mostradas hoy.

¡Arriba d'ellos!

Nació orgullo, historia y pasión.

No muchos equipos visten de amarillo: es un color extraño dentro del fútbol, a la par que bonito. Están el Cádiz, el Villarreal, el Boca Juniors argentino también lo lleva, pero no es un color habitual.

La Unión Deportiva Las Palmas, también viste de amarillo. Es quizá el club que mejor pueda representar ese color. He aquí, un ejemplo claro de que nunca un aficionado podrá escribir un artículo sobre su club con la objetividad e imparcialidad que merece; es lo que hace al artículo diferente, siempre visto con un amor-odio, con toques de romanticismo y añoranza.

Su otro color es el azul: "azul en el pantalón como el ancho mar. Y llevo en la camiseta el color arena, el amarillo de Las Canteras que es el pulmón de nuestra ciudad"... bonita canción de Luis Quintana.

Curiosidades y distinciones tienen todos los clubes. Hablemos de las curiosidades de la Unión Deportiva:
Fue fundada en 1949, tras la fusión de 5 clubes grancanarios: El Marino Football Club, Real Club Victoria, Arenas Club, Club Deportivo Gran Canaria y Club Atlético.
Por cierto, ¿sabías que es el único equipo en España que lleva una corona en su escudo y no se llama 'Real'? ¿Seremos republicanos? Qué extraño. La corona se tomó prestada del R.C. Victoria. Concebido para escribir hojas brillantes en la historia balompédica de este país, la Unión Deportiva levanta pasiones y odios allá por donde va.

El Victoria, club ya centenario, que ahora dedica su trabajo a otro tipo de deportes a parte del fútbol, debe su nombre a la reina Victoria de Inglaterra, ya que Pepe Gonçalvez fue enviado a estudiar a Newcastle, donde el equipo local tenía una fama a gran nivel nacional. A su vuelta a la isla, Gonçalvez trajo consigo los reglamentos y valores del fútbol. He ahí porque el Victoria es blanco y negro. Grande Gonçalvez, le debemos mucho, fue uno de los impulsores del fútbol canario y GRANcanario.

Historia del fútbol canario hay y mucha. En las islas siempre han habido grandes jugadores, de mucha calidad. Con un fútbol de toque, pausado, con clase. En Gran Canaria ya había jugadores muy buenos antes de 1949. Tras la fusión de los 5 magníficos, la UD empezó a dar mucha guerra por toda España. En la 68-69, la Unión Deportiva Las Palmas consiguió una de sus temporadas más y mejores recordadas: un Subcampeonato de Liga y la primera participación en competición europea.

Pero sería durante los años 70' donde la U.D. se daría mucho más a conocer aún: bien lo saben los aficionados el Ipwisch Town, Hertha de Berlín u otros equipos europeos cuando los grancanarios ofrecieron su juego en la Copa de la UEFA.

El 19 de abril de 1978, es quizá, el día más glorioso en la historia del club. En el Estadio Santiago Bernabéu, disputamos la final de Copa contra el Barça. La perdimos, 1-3. Pero nos sentíamos campeones. "¡Riqui - Raca!", gritarían seguros los cientos o miles de aficionados desplazados a la capital madrileña. Un grito traído de Cuba por un seguidor del Marino FC.

En la 82-83, retornamos a segunda 19 años después, para subir en 1985 para volver a bajar dos años después. Pese a quien le pese, la Unión Deportiva ha sido una constante subida y bajada por la primera y segunda división del balompié español: Molowny, Tonono, Guedes, Germán, Castellano, Carnevali, Brindisi, Morete, Koke Contreras, Turu Flores, Valerón, Márquez. Han habido muchos nombres. El 9, el 5 o el 1: los dorsales de más peso en el club. El 21 es precioso.

Aquellas tardes en el vetusto Inular. Servidor sólo tiene recuerdos en forma de diapositiva, pues era muy niño cuando iba con mi padre al recinto de Ciudad Jardín. Pero son recuerdos muy muy vivos. Tardes pletóricas, rebosantes de calor y de olor a calamares. De tráfico cerrado y bares llenos de gente. Se hablaba y mucho. Gentío, ruido y la guagua de los jugadores al llegar. Y a lo lejos: amarillo. Y al fondo, donde casi no llegaba a ver: más amarillo.

¿Y si hablamos del derby? Calurosas tardes, colapso general en las calles, en los medios. La prensa deportiva se hace eco de las noticias. Las entradas se retiran, los barcos se llenan. La tensión es palpante y más si eres tú el que se desplaza a la ciudad vecina. Más enemiga que vecina. Enemiga a secas. Mares de cerveza: Dorada beberán los Chicharreros; Tropical beberán los Canariones. Es una pena o es una suerte, que los dos equipos rivales no estén en la misma ciudad. Eso lo hace diferente, sobre todo el hecho de moverse por mar. Pero no siempre ha sido así en la isla redonda. Antes, bastante antes de 1949, existía una tensa rivalidad en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria entre aficionados marinistas y del RC Victoria. Tanto así, que la ciudad estaba divida entre ambos equipos.

Curioso es también la pasión que despertaba el equipo amarillo en Santa Cruz. Un experimento sin ningún éxito fue lo que pretendieron hacer unos chicharreros enamorados de la UD. Un equipo que fundiera bajo un sólo nombre a la afición blanquiazul: La Unión Deportiva Tenerife, pretendía ser el club representante de la isla, dada la decepcionante trayectoria del C.D. Tenerife por aquel entonces. Más tarde, desaparecería.
Quizá, resentidos, es por eso que siempre llenan el Heliodoro, cuando Las Palmas juega en la capital tinerfeña. Casi siempre, en sábado por la tarde. Y siempre, con mucho calor.

Hoy día, ya no se respira igual en la ciudad. El dichoso cambio de estadio ha afectado y mucho a la afición amarilla. Por un lado, debemos dar gracias porque estamos saneados, el club salió de una enfermadad por el que todos daban por muerto. Tenemos una entidad que respira tranquila, a la espera de triunfos y victorias. El Estadio de Gran Canaria es frío, amargo, gris. Se tiñó de azul y amarillo y de un curioso humo rojo que salía desde el fondo de la Naciente, sólo aquel partido ante el Linares. Bonito ascenso: penalti en los últimos minutos ante los vallecanos, "pim, pam, pum gol" en Anoeta, kaos en Linares y fiesta en el EGC. Pero después, todas las temporadas siguientes, han estado marcadas por sentimientos de indiferencia, de desgana.

Esta temporada, las cosas se preveían diferentes. El 60º aniversario del club traía ilusiones de nuevo a la afición. La vuelta del respetable Sergio Kresic, ese croata que nos subió en la 99-00, y nuevos fichajes hacían presagiar un posible ascenso. Pero nos hemos visto con la soga al cuello.
El futuro está en la cantera. En una buena inversión, en conseguir un estadio propio. Y en la afición. ¡Qué vuelvan esas tardes de buen fútbol a la isla! ¡Qué vuelva a colaparse la Plaza de la Victoria! Porque la Unión Deportiva Las Palmas y la afición, merecen estar en Primera División. Es nuestro lugar. Somos el mejor club de Canarias. Confianza y esperanza.

1949: nació orgullo, historia y pasión; y de Canarias campeón.

¡Arriba d'ellos!

Tottenham Hotspur v Shamrock Rovers

Todo lo que te hayan dicho sobre el fútbol en las islas británicas, la tradición futbolera, los aficionados, hooligans. Sus calles, sus cánticos, sus estadios.
Todo lo que te hayan dicho sobre los desplazamientos de las aficiones rivales a los campos más hostiles, sobre los pubs y las cervezas... no te creas nada. Es muchísimo mejor de lo que dicen.

Y por lo tanto, para vivirlo en nuestras carnes, nos fuimos cinco locos de la Unión Deportiva Las Palmas a gozarnos un partidazo de Europa League. Gracias a uno de nuestros colegas, de nacimiento irlandés y acento canario, pudimos tener acceso a la cupula más fanática de los aficionados del Rovers. Algo más de 4.000 aficionados que salieron desde Belfast, Dublín, Cork... por barco, por avión.

De los nuestros, cada uno partimos desde puntos distintos: desde Barcelona y Madrid, fueron dos de los colegas de Las Palmas que están viviendo en tierras peninsulares. Brighton, otro de los colegas que anda por Inglaterra estudiando. Desde Cork, nuestro colega irlandés. Y desde Gran Canaria salió un servidor. Todos nuestros corazones y gargantas se pusieron al ritmo de la afición irlandesa, que no paraban de animar en los 90 minutos, y entre más goles recibía, más animaba.

Coincidimos en que ha sido una de las mejores experiencias que hemos vivido. Recomendamos a los más futboleros que vivan el fútbol como lo vivimos nosotros ese día. Y sobre todo deseamos que nuestro club algún día esté jugando por esos lares, disputando ese tipo de competiciones.

Lo mejor de todo y de lo que más podemos presumir, es que ese jueves de Uefa, las gradas de White Hart Lane sonaban con acento canario.

Un saludo: Arriba d'ellos y C'mon Rovers!

Justicia para Iñigo.