sábado, 21 de abril de 2012

De nuevo: vuelta al pesimismo y la indiferencia.


¿Se ha cumplido con cierto éxito el objetivo principal del club a principio de temporada? Sí, por supuesto, pero hay que recordar que la UD ascendió de 2ªB a 2ªA en la temporada 2005-2006. Desde entonces su paso por la categoría de plata del fútbol español ha sido mucho más que silencioso y modesto. Nos hemos convertido, duela a quien le duela, en un equipo más de la categoría. Un equipo mediocre que no aspira ni a jugar el play-off de ascenso. No hemos tenido ni la ambición, ni la garra suficiente como para aspirar a algo más que a estar año tras año toqueteando con la zona de descenso.

Nos hemos convertido en una afición que ya sea en el estadio, en los foros, en las redes sociales, no hacemos otra cosa que apelar a viejas batallas y a sentirnos orgullosos de cosas que pasaron hace muchos años. Recordamos demasiado el pasado, somos extremadamente nostálgicos, pero no nos llenamos de rabia o corazón para exigir y demandar un club mejor, un equipo mejor y por ende unos objetivos mayores.

A mi me vale bastante la excusa de la situación económica por la que pasa el club. Me vale también que desde las oficinas se tuvo que poner en marcha el proyecto de cantera por una cuestión de necesidad. Me vale, incluso, que no hemos tenido la suerte de cara.

Pero señores, tampoco hemos sido lo suficientemente ambicisoso ni guerreros con nuestros objetivos: el ejemplo más claro es la derrota de hoy ante el Xerez C.D.

A la afición no le duele no sumar ni un sólo punto si el equipo juega, pelotea, lucha e intenta ir a por el partido. Pero que se vaya a Andalucía a dar esta imagen, dista mucho de nuestros sueños y nuestras ilusiones. Criticamos duramente, desde esta plataforma seremos los primeros, a esos aficionados canarios que se identifican como aficionados merengues o blaugranas anteponiendo la Unión Deportiva Las Palmas y sin hacerle ni siquiera caso - cosa denigrante y totalmente criticable -, pero es que ser de la UD es muy difícil, desplazarse con la UD es muy difícil y engancharse a este equipo para subir al estadio con una rutina religiosa es difícil.

Durante muchas temporadas llevamos respirando un clima tanto en el verde como en el gris de las gradas bastante negativo. Un clima de crispación, depresión, falta de ambición, desgana, falta de respeto por el escudo y la camiseta. Y sobre todo, que es lo peor que le puede pasar a una afición de fútbol: siempre caemos en la INDIFERENCIA. Ya nos termina por dar igual todo. Tendremos que conformarnos a esperar, otra vez, a la siguiente temporada. A ver cuál es el proyecto que se presenta desde las oficinas de Pío XII.

Por último y a resaltar, desde este medio queremos trasladar al club nuestra repulsa por la imagen mostrada hoy por la plantilla y por el entrenador en el estadio municipal de Chapín. Queremos dar a entender que la afición, hablando mal y claro, esta hasta los cojones de esas actitudes mostradas por los jugadores.

Que estamos agradecidos por que el club, si todo sigue su curso, roza la permanencia un año más en la categoría, pero que lo consideramos insuficiente para un club de la grandeza y la talla de la Unión Deportiva Las Palmas.

Y, al igual que criticamos la racha negativa del equipo en los últimos partidos, criticamos más duramente aún si cabe a la apatía y falta de unidad de la afición ante las adversidades. Recomiendo leer el artículo de Javier Rodríguez, una de las firmas de udlaspalmas.net, que lo titulaba como "Pasividad"
 Somos una afición apática, aveces resultadista y lo peor: no somos reivindicativos, no somos activos, no animamos demasiado y exigimos muy mucho.

Nos salva la fidelidad de los de siempre, que tenemos una de las mejores entradas de la categoría y que pese a nuestra situación geográfica, somos una afición que se desplaza mucho a/o por la península, casi a la totalidad de los campos.
Sin más palabras, esperamos y deseamos que esta situación cambie y que podamos de una maldita vez aspirar a cosas mayores que las mostradas hoy.

¡Arriba d'ellos!

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